Muchos autónomos están revisando sus gastos en relación con los gastos de empresa y no es parámenos. El descuento de la gasolina de 0,20 € y el próximo descuento del 21% al 5% del gas a partir de octubre (hasta diciembre), no es suficiente cuando los gastos energéticos suponen costes por decenas, centenares o miles de euros.

GASTOS QUE NO SE INCLUÍAN, AHORA SON IMPORTANTES

El 90% de los autónomos dice utilizar el coche personal para actividades de empresa aunque sea por pequeños desplazamientos, ya sea para ir al trabajo, realizar gestiones o visitar clientes, sin embargo, los gastos por combustible, autopista o el parking no son deducibles si el vehículo no esta a nombre de empresa.

No es un tema de poca importancia, la deducción del IVA del 21% en el combustible puede ser realmente importante. Y no solo el combustible. Si se analiza bien, son muchas los gastos que una empresa. Por ejemplo, si se trabaja desde casa debería incluir los gastos por energía eléctrica de un PC u otros dispositivos. Pero hay más:

• Ropa:  apropiada para el trabajo.
• Comida: gastos de comidas o alojamiento por trabajo.
• Artículos para la empresa.

Si los ministros que acude en su coche oficial, pudiéndolo hacer en trasporte público, sin contar con los Smartphones (gratuitos que se ofrece a los congresistas), o consumiciones a precios sin competencia dentro de las instalaciones públicas. Todo ello acompañado de compensaciones en forma de dietas por viajes y pernoctaciones ¿Cómo no lo va a necesitar un empresario de hoy día?

En un momento de crisis como la que estamos viviendo, donde la inflación está por las nubes y los costes por servicios y productos no paran de crecer, la obligación del empresario es gestionar bien los gastos y declarar  solo por lo que se debe. A todo esto, hay que decir que muchas gestorías, que cobran por «asesoramiento» no informan adecuadamente a sus clientes, a veces por desconocimiento y otras por temor a ser investigadas, lo que supone un grave perjuicio económico para las empresas.